Los resultados dependen del nivel de infección y de la constancia en el uso. En la mayoría de los casos, los primeros cambios se empiezan a notar entre las 2 y 4 semanas: la uña se ve menos amarilla, más fuerte y sin mal olor. Para una eliminación completa del hongo, se recomienda usarlos de manera continua hasta que la uña nueva crezca totalmente sana.